Humedad
Quería sentarme a esperar que pasaran las horas bajo la lluvia, así como antes cuando tenía once años.
Perdido en mis pensamientos salté del bus y alejado de casa caminé sin rumbo, con la ilusión de frenar mi universo y regalarme un segundo.
Necesitaba esa lluvia tormentosa para lavar lo que ensucia el vivir y recopilar todo lo que necesite para crecer esta vez, un poco mas.
Necesitaba del granizo y del viento rabioso golpeando mis mejillas y de chapotear bajo las nubes grises, empapando mi cuerpo y mi mundo.
Para caminar pausado mientras todos huyen de la tempestad para sentirme invisible otra vez, para soltarme las amarras del tiempo y pensar en mi, para vivir con ganas.
Es esa pausa que te llena, que se aprecia y se disfruta, y que te hace ser un poquito mas feliz.