Estoy aprendiendo nuevamente a abrirme paso entre la gente, mientras miran absortos el devenir de sus vidas, y las ajenas.
Quizá algún día logre abrirme paso entre las estrellas que vuelvo a mirar ahora, mientras me convierto en lobo por las noches.
Volver a la realidad, tras haber cruzado las fronteras de lo utópico y lo onírico, y verse a si mismo sentado en el banco que alguna vez ocupamos; pero esta vez con las marcas que el tiempo sabe dejar en los vivos.
No hablo con rencor, con dolor ni mucho menos hablo de heridas. Hablo de vivencias, al darme cuenta que mi corazón aún palpita entre tanta turbulencia. Y aunque respiro entrecortado ahora, (no te niego) mientras escucho como otros hablan de un "nosotros", y se dicen muchas de las cosas que yo también te dije al oído mientras te besaba. Me doy cuenta que no soy el único que sigue la naturaleza de ser quienes somos.
Vine aquí, no por masoquismo ni por romper de una vez por todas mi memoria, (aunque pensé en borrar todo para definitivamente evitar asumir lo que ya no existe) sinó que vine para recordar tu sonrisa, que aunque te la siga viendo millones de veces más, jamás será la misma que aquella tarde de verano en que me enseñaste a amar. Vine, para volver a encontrarme por última vez con el recuerdo vivo de tu mirada, tus caricias y ese primer abrazo que le me remeció la vida.
La vida acá pasa igual que siempre. Con sus niños revoloteando tras el banco y la gente cruzando en ese paso de cebra que es casi imposible utilizar. Tras él, la gente que se recrea en el prado. ¿Lo distinto?. Lo distinto soy yo y esta banco entre la monotonía de este parque.
¿Sabes que me dí cuenta?, que este banco significa mucho para mí y es parte de mí. Así como es mi recuerdo de ti.
Quizá me volví loco, pero lo disfruto.
Ahora debo escapar de mis pensamientos, dándote gracias, en mi recuerdo por haber sido quien fuiste y ser quien eres. Escapo por miedo a estar siempre regresando y ligarme a lo que ya no existe. No quiero volver aquí en mucho tiempo. Por lo menos hasta que vuelva todo a su lugar.
Quiero cerrar aquí, lo que no se puede cerrar en ningún lado más.
Aunque no me creas, es increíble que después de tanto, aún viva.
"Nada hay"
