martes, febrero 27, 2007

Nudo ciego

¿Para qué despertar?
¿Para qué volver a intentar despertar?

Si los sueños parecen ser inagotables en la espesura abismante de los pensamientos. ¿Porque no me sueltas de una vez?.
¿Acaso te debo algo?. ¿A quién debo pedir que me sueltes?.
Tus manos son frías y tu mirada parece remecerme. Cada vez que vuelves me quitas un hálito mas de este vivir que sé que no vivo.
¿Crees que no sé que esto es un sueño?.
Mal sueño escogiste para mí.
¿A quién debo pedir que me sueltes, de una vez?.

Ja.

Me río de tus intenciones, porque dentro de mí aún hay luz.
¿No crees que resistiré?. ¿No me crees capaz de vencerte?.

Veo el túnel a lo lejos, mientras gritas.
¡Sabes que estoy cerca!. No me toques.
No me toques porque este vaivén marea mis sentimientos.
Déjame.

No me importa que me grites que volveré, porque arañaré una vez más las ventanas que te confinan para desafiarte, si es que vuelvo. No hay nada más que perder.

Eres despreciable, aunque vivas dentro de mí. Te desafiaré y huiré antes que puedas despedazarme. Porque no existes. No existes si una vez más creo en que no estás.
No existes si creo en volver.
No existes.
Y si vuelvo, ya no estarás ahí.

jueves, febrero 22, 2007

Perdido en uno mismo; para encontrar el final.

Sólo caminó en aquella costanera
la última tarde estival,
sin pensar que en la próxima primavera
ya no sería el mismo ser normal.

El viento era apacible
y jugaba con sus cabellos de ya claro color,
susurrándole al oído que el invencible
volvería a cobrar su honor.

La soledad y el tiempo malgastado
corrompieron la vida misma,
que de vida ya ni hubiésemos hablado
porque su deuda sería carísima.

¡En el fin del mundo se queda!
abandonado y triste de recuerdos,
que encajonados revive en desesperada
realidad irreal,
chiste de cuerdos.

Sus seres queridos ahora rememoran
su vida como la de antes,
¡Que bellos días aquellos de antes!
en el que sí eran quienes eran.

Pero mañana acaba todo
teniendo las horas contadas,
el invencible lo quiere cobrar a su modo
mientras deja ésta,
vida ingrata y desbocada.




____________________________________



Al que comenzó todo esto.
Y a quien le debo el milagro de respirar estos aires.
Antes del tiempo, y después de él... mientras los segundos cuentan.

domingo, febrero 18, 2007

Sueños súbitos

Los kilómetros corrieron rápido mientras preguntabas con desesperación al torrente cósmico el día y la hora de llegada. El sol no me vería despertar de nuevo aquí y por lo mismo dejé besos y abrazos a quienes entregaron sus miradas.
Con el alma en alto y las esperanzas de volver a los parajes alejados de tus ojos el horizonte parecía vibrar, por allá a lo lejos.

Sirio miraba desde su perspectiva privilegiada a través de la ventana, mientras las revoluciones contaban. En realidad todo fué bueno, pero quizo ser justo. En realidad todo calzó a la perfección. Sonreí, mientras por el espejo la gente dormía.

Las arenas que se enremezclaban ahora con lo que dejabamos atrás pasaron a ser sólo recuerdos de un despegue a lo más profundo de mi ser. Que ahora, cuando ya estoy con los pies de nuevo en la tierra, no puedo asumir.

Será mejor parar de soñar y escuchar el sonido sordo de este vivir.